La venta telefónica no está exenta de dificultades. Entre otras: la falta de contacto visual entre el vendedor y el potencial cliente, lo que reduce significativamente el interés de este y complica la construcción de la confianza, elementos básicos en toda negociación.

Compartimos 7 sencillas técnicas que te ayudarán a despertar y mantener el interés de tu interlocutor, y que harán que tu llamada sea un éxito:

  • Prepara muy bien tu presentación. Desde el momento que el potencial cliente atiende tu llamada, tienes apenas 12 segundos para captar su atención y crear el interés suficiente para escuchar el resto del mensaje. Esas primeras frases con las que te presentarás personalmente, y presentarás a la compañía para la que trabajas y el motivo de tu llamada decidirán si la conversación continuará o no. ¡Trabaja en ellas!
  • Acomoda tu lenguaje y estilo de comunicación a cada cliente. Debes conseguir que tu interlocutor perciba que le están hablando de igual a igual. Busca la empatía y que sienta que estás manteniendo una conversación con él y no que estás soltando un discurso de forma mecánica.
  • Cuida y mima tu actitud. Si tu interlocutor se muestra excesivamente relajado, intenta animarlo; si por el contrario se muestra alterado, adopta una actitud más relajada. Aprende a controlar el estado de ánimo de tus clientes.
  • Sé educado, respetuoso y también agradecido. Durante el transcurso de la llamada, da las gracias a tu interlocutor por detalles que consideres oportunos pero sin exagerar ni caer en el agradecimiento mecánico. La palabra “gracias”, al igual que “por favor”, genera vínculos de sensibilización.
  • Conoce al detalle el producto/servicio que ofreces, de tal modo que, si tu interlocutor plantea dudas, puedas resolverlas rápida y adecuadamente. Y no olvides: es preferible un «no lo sé, tendría que consultarlo», que quedarse callado, soltar un rollo o mentir: genera confianza
  • Sé claro y conciso en tu exposición, especialmente en lo que se refiere a los puntos fuertes del producto/servicio que se ofrece. No des pie a que surjan dudas.
  • Evita un clima de presión. Si has conseguido despertar y mantener el interés de tu potencial cliente hasta el final y ha llegado el momento de cerrar la venta, tiene que sentir que el control lo tiene él y es él quién está tomando la decisión porque quiere.