El email marketing presenta múltiples ventajas sobre cualquier otro tipo de comunicación comercial. Destaca especialmente su bajo coste en comparación con otras herramientas (de promedio cuesta hasta ocho veces menos que cualquier otro tipo de acción de marketing) y la posibilidad de segmentar a los usuarios según innumerables variables (edad, gustos, afinidades, lugar de residencia, sexo, hobbies,…) y aplicar estrategias concretas a cada segmento, generando así una comunicación directa, rápida y efectiva con los clientes. La subdivisión de contactos y personalización de los mensajes puede ser ilimitada.

Además de requerir poca inversión y permitir segmentar hasta límites insospechados, es mucho más rápido de ejecutar y llega en pocos segundos a su destinatario, sea cuál sea el lugar del mundo en el que se encuentre. Su alcance es global y provoca respuesta inmediata. Incluso, conociendo las preferencias de los clientes, se pueden programar los envíos para lanzarlos a la mejor hora. En bases de datos de suscripción voluntaria se puede llegar a tasas de apertura mayores al 80%.

El e-mail marketing también nos da la posibilidad de configurar el mensaje que queremos lanzar según el formato que más nos guste, interese o convenga en cada momento: una noticia, una encuesta, suscripciones, ofertas y/o promociones de productos o servicios, una revista electrónica, una felicitación… Esta flexibilidad en el formato nos permite ofrecer toda aquella información que consideremos oportuna sin que su volumen se convierta en un inconveniente.

Por otro lado, el e-mail marketing también permite realizar pruebas y cambios con facilidad, así como la medición de resultados en tiempo real, y -si fuera necesario- modificar las campañas en función de estos. A diferencia de lo que ocurre con los medios tradicionales, con las utilidades que ofrece el e-mail marketing podemos conocer con exactitud y en tiempo real cuáles son los resultados de una campaña: quiénes abren nuestros correos, a la hora a la que son vistos, quién ha hecho clic en algún enlace, quién lo ha borrado, en que buzón ha rebotado…

La tabulación de los resultados se hace de modo automático, ofreciéndonos una información excepcionalmente valiosa para adaptar nuestras campañas, corregir los errores y/o lo que no funciona y potenciar lo que sí está dando resultados.

A grandes rasgos y en líneas generales, estas son, para nosotros, las principales ventajas que ofrece el e-mail marketing. ¿Te animas a probar?