Toda gran empresa necesita un gran equipo de venta. El término Task Force o también conocido como Fuerza de ventas, habla del equipo de vendedores contratados para promocionar algunos de los productos o servicios más potentes de una compañía. Confiar en un equipo de este calibre es sinónimo de éxito de ventas y por ende, de incremento de beneficios y movimientos positivos para la empresa. Estos equipos comerciales son verdaderos especialistas en el sector que tratan y conocen a la perfección las estrategias y los métodos más efectivos para comercializar el producto o servicio deseado. Pero, ¿por qué es tan importante la fuerza de ventas para una empresa en expansión?

Fuerza de ventas: ¿cómo lo definiríamos?

El Task Force es un equipo formado por capital humano y material que muchas empresas utilizan para alcanzar las metas de ventas que se han marcado. Se crean principalmente con un objetivo determinado y tienen una duración concreta, puede ser para a corto o largo plazo.

Generalmente el personal de ventas trabaja de forma autónoma, aunque es muy importante contar con el papel de líderes en los equipos que marquen las pautas y los objetivos tanto cualitativos como cuantitativos, además de definir las estrategias necesarias para conseguirlo y proponer procesos de ventas que creen relación con los clientes.

La fuerza de ventas clave para el éxito final de la empresa

La fuerza de ventas debe estar siempre motivada y contar con estrategias efectivas y herramientas sólidas para hacer un buen seguimiento de los clientes. El líder es una de las cartas más importantes en el juego comercial. Debe ser organizado, contundente y claro, sobre todo a la hora de marcar unas metas específicas. Invertir además en la capacitación y en el desarrollo de un equipo con una buena formación laboral puede marcar la diferencia frente al resto de empresas y hacer al equipo aún más competitivo.

Según varios estudios la implementación de estas iniciativas favorece la fuerza de ventas, llegando a incrementar los ingresos de la marca en al menos un 10% y hasta un 50% en el corto y largo plazo.

¿Cómo se consigue un gran equipo de venta?

Estructurar una estrategia

Para ser eficientes el primer paso es marcarse un objetivo: ¿qué queremos conseguir?, ¿cómo podemos lograrlo? Es preciso identificar qué queremos y qué métodos utilizaremos para conseguirlo.

Lo más importante sería identificar el target -a qué público nos dirigimos-, esto permitirá que los comerciales den propuestas de valor más personalizadas. Muchas empresas con una estrategia ya definida ven que no obtienen los resultados esperados, la gran mayoría de veces su problema reside en este primer paso. Aquí incluimos la necesidad de definir correctamente el presupuesto, los canales de distribución, las técnicas digitales, etc.

‘Unidos somos más fuertes’

Mezclar y unificar todas las áreas de la empresa es otro gran punto a favor que aportará enormes beneficios al equipo de venta. Con esta técnica los comerciales conocerán de primera mano las diferentes áreas y les ayudará a perfeccionar sus funciones.

Hacerse eco de las herramientas digitales y nuevas tecnologías

Apoyarse en las herramientas digitales es fundamental para ser totalmente eficientes. Las nuevas aplicaciones y software que existen en el mercado, permiten medir los esfuerzos comerciales, automatizar tareas, obtener más cierres de ventas efectivos, medir en tiempo real y concentrar todos los datos, etc.

Capacitar y formar al equipo

No todo el mundo puede llegar a ser un gran vendedor o comercial. Una de las características más importantes para formar un equipo de venta sólido y eficiente, es su capital humano. Hoy en día las empresas son cada vez más minuciosas en el proceso de elección del equipo de ventas. Desde la primera fase de reclutamiento, pasando por la selección, formación/motivación hasta la evaluación final.

Una parte fundamental del proceso es la de formar y motivar al equipo que será la cara visible de la empresa, la primera puerta que los clientes podrán abrir. La comunicación también es clave, ya que a partir de unas directrices firmes y concisas, todo el equipo podrá sincronizarse reduciendo el margen de error y fortaleciendo el proceso.