Son numerosas las empresas que, alertadas por la importancia de la atención al cliente 2.0, se apresuran a abrir sus perfiles en las redes sociales (en ocasiones no uno ni dos) creyendo que lo importante es estar -cómo estar es lo de menos-. Y ahí es cuando surgen los problemas: no se puede estar en redes sociales sin una estrategia definida previa y claramente.

Muchas de las compañías que se iniciaron así han aprendido de sus errores y donde antes leíamos casos de estrepitoso fracaso, hoy vemos perfiles que, sin estar a la vanguardia, no lo hacen nada mal. Pero aún encontramos casos de empresas que siguen usando las redes sociales solo como altavoces para pregonar sus mensajes publicitarios, sin darse cuenta de que las redes sociales son mucho más: son canales de atención al cliente 2.0. Empresas que siguen sin escuchar ni conversar con los usuarios y, en consecuencia, ofreciendo un mal servicio

Zara

Zara es una de las empresas señaladas con el dedo por muchos como ejemplo de organización que no lo está haciendo nada bien en atención al cliente 2.0. En su perfil de Twitter (@ZARA) redirige a los clientes al formulario de la web para solucionar cualquier problema. Pero no lo hace respondiendo a los tuits de sus seguidores. No. Lo explica en su bio. No monitoriza ni contesta a los tuits y/o menciones de los usuarios. En Facebook tampoco mantiene conversaciones, al igual que en la red de microblogging, se limita a postear mensajes corporativos y no responde a ninguno de los comentarios. Aquí ni siquiera hay un mensaje indicando al usuario dónde puede encontrar el servicio de atención al cliente.

Grupo BBVA

En la banca tradicional predomina el suspenso en cuanto a la atención al cliente 2.0. Y si bien en los últimos años ha mejorado bastante, seguimos encontrando cosas no del todo bien hechas. El Grupo BBVA,  por ejemplo, fue una de las primeras marcas en abrir una cuenta en Facebook. Se unió a esta red social en 2007, aunque no comenzó a tener actividad hasta casi tres años después. Actualmente, la página tiene más de 118.000 fans pero se utiliza para dar salida a los contenidos propios o que se publican en el resto de sus páginas. Destaca la falta de interacción con los usuarios. No suele atender los comentarios a sus publicaciones y rara vez responde a sus dudas.

Yoigo y Vodafone

En 2013, un informe de SocialBakers para España sobre el uso de las redes sociales en nuestro país revelaba que la empresa que más preguntas de los usuarios deja de contestar es Vodafone España. Eso no está bien. Hay que interactuar con los usuarios. Aunque tampoco se trata de contestar por contestar. La clave de una buena atención al cliente (sea por la vía que sea) está en una atención individualizada y adaptada a las necesidades de cada usuario. Entre las empresas con “fama” de sonar como un bot automatizado de Twitter destaca Yoigo.

Carecer de una estrategia digital, no profesionalizar la gestión de la atención al cliente en redes sociales, aplicar el mismo comportamiento en las diferentes redes, abusar de contenidos promocionales y falta de actividad son algunos de los aspectos más generalizados entre las empresas que prestan una mala atención al cliente en redes sociales. No lo olvides y examina cómo lo estás haciendo.