En el último año hemos tenido que afrontar nuevas situaciones en diferentes aspectos de nuestra vida debido a la crisis sanitaria de la COVID-19. Uno de los retos ha sido el teletrabajo y todo lo que conlleva, sobre todo, para aquellas empresas que hasta ahora no lo tenían implantado.

Durante este año y de cara al futuro, las empresas y los líderes se enfrentan al reto de gestionar equipos y crear cultura empresarial a distancia sin caer en el error del excesivo control, ya que perjudicaría la motivación de los trabajadores y, por consiguiente, disminuiría la productividad.

La función del líder

Antes de comenzar con los consejos para ejercer un buen liderazgo trabajando en remoto, debemos hacer un alto para recordar qué significa ser un buen líder y qué cualidades debe poseer o potenciar esa persona.

El objetivo principal de todo buen líder es que su equipo trabaje de manera eficiente tanto en conjunto como individualmente. Para conseguir que los trabajadores consigan ese equilibrio debe saber fijar metas y objetivos, motivar, potenciar, guiar, escuchar, comunicar y, sobre todo, ser un claro ejemplo para el equipo al completo.

Consejos para un buen liderazgo

Con una estrategia adecuada y las herramientas necesarias un buen líder es capaz de motivar y guiar a su equipo ante cualquier situación. A través de dos elementos clave como son la comunicación y las tecnologías, se conseguirá un trabajo coordinado y un equipo altamente motivado que cumpla con los objetivos asignados.

Mayor comunicación

El teletrabajo tiene sus cosas buenas pero también nos ha hecho perder ciertos momentos del día a día en la empresa que ayudaban a crear un sentimiento de pertenencia como son la pausa para el café, la hora de la comida o las pequeñas charlas a lo largo del día.

Con todo el equipo teletrabajando es importante que un buen líder sepa mantener una comunicación fluida y establezca de manera clara los canales y las rutinas de comunicación que se seguirán cada día.

En resumen, comunicarse a menudo y de manera regular, escuchar las inquietudes y opiniones de cada uno, además de estar al día del trabajo y de las funciones que realiza cada miembro, son aspectos importantes para realizar por parte de un buen líder.

Utilizar herramientas digitales adecuadas

Las herramientas digitales han llegado para facilitarnos la vida. Realizar vídeollamadas, chatear con compañeros, compartir archivos, trabajar simultáneamente en documentos… Todos estos programas nos ayudan a realizar un trabajo en equipo eficiente y funcional.

En este apartado queremos hacer una mención especial a las vídeollamadas que en el trabajo a distancia se vuelven imprescindibles por varias razones: socializar, captar el lenguaje no verbal y el estado de ánimo del equipo y sentirse dentro del equipo. Además, también facilitan la comprensión de la información por parte de todos los miembros. Diferentes estudios aseguran que realizar una vídeollamada al día contribuye a la productividad y eficiencia de las comunicaciones.

Establecer objetivos

Saber organizar y planificar los objetivos y tareas del equipo para que cada empleado sepa cuáles son sus trabajos asignados, tiempos y prioridades.

En el trabajo a distancia se debe mantener un control, pero no este debe ser mayor que el que se realizaría en la empresa, es decir, se debe potenciar y crear empleados responsables. Si cada miembro conoce sus objetivos y las herramientas para llevarlo a cabo y compartir los avances de las tareas, estaremos otorgando autonomía al equipo y potenciando un trabajo fluido para el quipo.

Un buen líder debe aprender a confiar en su equipo y a ofrecerle un feedback constante.

Mantener la motivación

Es indispensable que el equipo esté motivado para conseguir que saque su mayor potencial. Las técnicas son tan variadas como los empleados, entra las más habituales se encuentran:

  • Flexibilidad horaria.
  • Valorar el trabajo y el esfuerzo realizado.
  • Delegar tareas para que se sientan productivos.
  • Dar feedback.
  • Subidas salariales.

Para ello, es necesario que el líder conozca a su equipo y sepa qué es lo que motiva a cada persona en cada momento. De esta manera le será más sencillo evitar la desmotivación o, incluso, la frustración de alguno de sus miembros.