El equipo humano es fundamental en toda empresa. Un empleado motivado es un valor sumamente importante que se debe cuidar ya que, de no ser así, nos encontraremos con la desmotivación laboral.

¿Qué genera la desmotivación? Este estado provoca un estancamiento productivo: el trabajador rinde menos y la empresa es menos productiva. Como vemos este estado es perjudicial para ambas partes y como empresa tenemos el reto de mantener a nuestro personal motiva, así como atraer talento nuevo a la organización.

¿En qué consiste la motivación laboral?

Cada persona es única y, por tanto, la motivación que necesite cada trabajador será distinta e irá vinculada a diferentes factores sociales y culturales, así como a la edad del empleado.

Una empresa o un buen líder debe saber adaptar las estrategias de motivación a cada empleado, siempre teniendo en cuenta el desempeño, la experiencia o el potencial, entre otros factores.

Por otro lado, no depende exclusivamente de la empresa, sino también del trabajador. Es importante que los objetivos de ambas partes se encuentren alineados para remar en la misma dirección y, así, cubrir las expectativas de ambos.

Alcanzar la motivación laboral

Lo primero de todo será preparar los cimientos de la motivación. Esto se consigue al crear espacios seguros y cómodos para trabajar en los que el empleado sienta que puede cumplir sus metas y lograr un desarrollo personal y profesional. No debemos olvidar las relaciones con los compañeros, establecer estos lazos facilitará el desempeño de las labores diarias.

Técnicas de motivación

Existen técnicas que resultan muy eficaces a la hora de motivar al equipo de trabajo y son fáciles de implementar por parte de la organización.

  1. Reconocer logros. A través de técnicas como premiar los logros, facilitar la promoción, promover la formación y proponer retos.
  2. Asignar de responsabilidades. Conocer cuál es tu función, objetivos y hasta dónde llega el puesto de cada uno.
  3. Promover la participación. Involucrar a los empleados en reuniones, talleres y dinámicas.
  4. Promocionar de la salud laboral. Proporcionar al empleado un estado de bienestar yendo un paso más allá de la normativa de seguridad en el trabajo.
  5. Buscar la ubicación perfecta. Saber según el perfil de cada empleado ubicarlo en puestos acordes a sus capacidades y aptitudes.

Políticas de empresa para retener y motivar

Las empresas deben comprometerse ya que, de no ser así, el trabajador no se sentirá bien tratado y pueden aparecer casos de estrés y depresión. Una buena manera de motivar, retener y atraer talento es a través de políticas de empresa pensadas para crear una buena atmósfera de trabajo y que además ayudan a mejorar la productividad. Algunas de las populares y reclamadas por los trabajadores son algunas de las descritas a continuación.

  • Autonomía. Cada trabajador podrá de manera autónoma realizar su trabajo cumpliendo con los objetivos y los tiempos establecidos. Él será el encargado de distribuir de manera autónoma la carga de trabajo.
  • Conciliación familiar. Se ha convertido en un básico a día de hoy. Cada día es más importante para los trabajadores disponer de un empleo que le permita disponer de tiempo para la familia.
  • Flexibilidad horaria. El trabajador puede adaptar la jornada y, así, comprometerse más con la empresa.
  • Plan de carrera. La propia empresa será la encargada de formar a los trabajadores. De esta manera, podrá conseguir confianza y formación para optar a más responsabilidad.

A través de las técnicas de motivación y políticas de empresa adecuadas conseguiremos un retorno muy positivo.